Contar historias no es un don, yo diría más bien que el don es ser creativo y aquí es donde está la base para la creación de narrativas poderosas que conectan, persuaden y finalmente, terminan por ayudarnos a vender un producto o servicio.

Y hago referencia a las ventas porque para vender es necesario saber contar una historia. A ver, piensa en tu tienda favorita ¿Le compras por que te gusta o porque se conecta contigo a través de una narrativa que hace que finalmente te enamores de sus productos?

Ahí está la respuesta a todo lo que debes hacer para convertirte en un verdadero narrador, qué digo narrador,
¡El mejor narrador de historias del mercado!

Para escribir bien no hay que ser escritor, pero sí hay que ser un buen lector y tener referentes que se conviertan en una fuente de inspiración a la hora de crear contenidos. Así que si aún no has empezado a hacer un análisis de quiénes pueden ser tus referentes, es momento de que lo hagas. Digamos que este es el punto de partida para todo lo que sigue.

El siguiente paso es dejar volar tu imaginación y lanzarte a la escritura de textos que sientas, pueden ayudarte a hacer match con la audiencia. Para contar historias no es necesario crear unos hilos narrativos muy largos, solo bastará con que hagas un buen inicio que llame la atención, compartas un mensaje en el nudo que haga que las personas quieran seguir conectadas y hacer un cierre contundente con un llamado a la acción.

Las historias no tienen que ser largas, es más, te aseguro que si recurres a mensajes con demasiada extensión, las personas no se van a interesar tanto en leerlo. Así que yo te recomiendo que trates de sintetizar al máximo todo lo que quieras compartir, para que ofrezcas mensajes persuasivos que logren enamorar a las personas.

Las redes sociales son un experimento constante, si con una historia no te funcionó, intenta con otra, ve diversificando el contenido para que llegues, finalmente a persuadir a tu audiencia con algo que a ellos les guste y con lo que se sientan identificados.